Ken Levine reflexiona sobre el cierre inesperado de Irrational Games tras el éxito de BioShock Infinite y describe la decisión como "complicada". Él revela que el cierre del estudio sorprendió a la mayoría de sus empleados y afirmó: "Pensé que iban a continuar. Pero no era mi empresa".
Levine, director creativo y cofundador de Irrational Games, supervisó el desarrollo de la aclamada franquicia BioShock. El cierre del estudio en 2014, después del lanzamiento de BioShock Infinite, llevó a su cambio de nombre a Ghost Story Games en 2017 bajo Take-Two Interactive.
En una entrevista reciente con Edge Magazine (a través de PC Gamer), Levine habló sobre los desafíos personales que enfrentó durante el desarrollo de BioShock Infinite y que finalmente lo llevaron a su partida. Explica que no estaba en condiciones de dirigir eficazmente el estudio y, aunque esperaba que continuara, la decisión de cerrarlo fue tomada por Take-Two. Irrational Games, conocida por sus contribuciones al género RPG de terror (System Shock 2) y BioShock Infinite, enfrentó presiones imprevistas. Levine se esforzó por hacer que los despidos fueran lo más fluidos posible, brindando paquetes de transición y apoyo.
Las consecuencias inesperadas del éxito de BioShock Infinite
A pesar del tono sombrío de BioShock Infinite, su impacto en el mundo de los videojuegos fue innegable. Levine cree que Take-Two podría haber aprovechado la experiencia de Irrational en una nueva versión de BioShock y sugiere: "Ese habría sido un buen título para que Irrational se familiarizara".
Con BioShock 4 en el horizonte, muchos fanáticos anticipan que las lecciones aprendidas del desarrollo de BioShock Infinite darán forma al próximo título. Si bien se anunció hace cinco años, la fecha de lanzamiento aún no está confirmada mientras 2K y Cloud Chamber Studios continúan su desarrollo. La especulación apunta hacia un entorno de mundo abierto, manteniendo al mismo tiempo la perspectiva en primera persona característica de la serie.