Después de la intrigante revelación del teaser de la facción en el enjambre, las mentes creativas en el estudio no congelado detrás de Heroes of Might & Magic: Olden Era se han profundizado en la esencia de este cautivador castillo. El equipo ha arrojado luz sobre las inspiraciones que alimentaron la creación de la facción, detallando la transformación de "Inferno" a "enjambre" y la narrativa que se desarrolla en el continente de Jadame.
Una piedra angular de la facción del enjambre es su notable adaptabilidad a las fuerzas enemigas. Las habilidades de ciertas criaturas dentro de la escala del enjambre con la disparidad nivelada entre ellos y sus enemigos, cuanto mayor sea la diferencia, más devastadores son sus ataques. Por ejemplo, las mantis poseen la flexibilidad para seleccionar entre tres habilidades distintas en cada ronda, adaptando su estrategia a las demandas de la batalla. Mientras tanto, criaturas como gusanos y langostas pueden consumir enemigos caídos para sanar y reforzar su fuerza, una táctica que los héroes dentro de la facción también pueden dominar.
En Heroes of Might & Magic: Olden Era, el papel tradicional de la amenaza demoníaca se reinventa a través de una raza insectoide, que solo se insinuó en Might & Magic 8. El estudio no congelado ha creado el enjambre con un profundo respeto por la tradición original, sin embargo, lo han infundido con elementos de horror y ocultismo. Esta facción trasciende una mera colonia de insectos, evolucionando a un culto dedicado a un gobernante singular. Cada miembro del enjambre opera como parte de una conciencia colectiva, dedicada por completo a ejecutar los comandos de su maestro.
La mecánica de juego del enjambre introduce una estrategia de "mono-facción", donde los jugadores obtienen beneficios significativos al desplegar solo unidades de enjambre. Este enfoque amplifica la sinergia entre las criaturas. Además, las tropas de enjambre pueden generar capullos, cuya salud está vinculada al tamaño del ejército. Una vez que estos capullos eclosionan, las larvas emergen como combatientes temporales, ofreciendo a los jugadores la flexibilidad de adaptarse a las mareas de batalla cambiantes.
El estudio no congelado enfatiza el estilo de juego agresivo del enjambre, caracterizado por la capacidad de sus criaturas para devorar cadáveres para la curación y el empoderamiento, así como su capacidad para ejercer habilidades únicas que se ajustan en función del nivel de poder del enemigo. Este enfoque dinámico posiciona el enjambre como una facción que prospera en confrontaciones directas, proporcionando a los jugadores una experiencia de combate innovadora y atractiva.